El control del ruido es un aspecto clave en la planificación y gestión de espacios urbanos, eventos multitudinarios y entornos residenciales. El sonógrafo registrador es una herramienta indispensable para lograr este control de forma precisa, documentada y conforme a la normativa vigente. En este artículo exploramos qué es un sonógrafo registrador, cómo funciona y por qué se ha convertido en un aliado fundamental para ingenierías, técnicos municipales y organizadores de eventos.
¿Qué es un sonógrafo registrador?
Un sonógrafo registrador es un dispositivo que permite registrar de manera continua los niveles de presión sonora durante un periodo de tiempo determinado. A diferencia de un simple medidor de nivel de sonido, el sonógrafo:
- Graba los niveles acústicos (Leq, Lmax, Lmin, etc.) con fecha y hora.
- Genera informes trazables que pueden utilizarse como prueba en procedimientos legales o administrativos.
- Permite detectar picos de ruido, duración de eventos sonoros y su frecuencia.
¿Dónde se utiliza?
Los sonógrafos registradores son utilizados cada vez más en:
- Eventos públicos y festivales: para asegurar el cumplimiento de los límites acústicos establecidos por ordenanzas municipales.
- Zonas residenciales con quejas vecinales: para registrar de forma objetiva el nivel de ruido y evaluar si excede los umbrales normativos.
- Entornos industriales o logísticos: donde es necesario demostrar el cumplimiento de límites de ruido frente a terceros.
- Proyectos urbanísticos: para medir el impacto sonoro de nuevas infraestructuras y justificar medidas correctoras.
¿Qué ventajas aporta?
- Trazabilidad legal: Los informes pueden ser utilizados como prueba técnica en denuncias o inspecciones.
- Prevención de conflictos: Un registro objetivo evita subjetividades entre vecinos, promotores o instituciones.
- Planificación basada en datos reales: Permite tomar decisiones informadas sobre aislamiento acústico o diseño urbano.
En DB Electronics ofrecemos soluciones de sonografía registradora robustas y precisas, que cumplen con los requisitos técnicos exigidos por normativa y que se adaptan tanto a aplicaciones fijas como móviles. Si gestionas entornos donde el ruido puede ser una fuente de conflicto, contar con una herramienta de este tipo marca la diferencia.
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